Hoy vi llover maná en el desierto,
hoy se derritieron todos los relojes,
hoy los niños salieron a jugar,
a empapar sus alas que vuelan con el agua,
a mirar al cielo abriendo la boca para beber.

Hoy, hasta las aves del cielo aprendieron a nadar,
aprendieron a mirar al cielo y abrir la boca para beber,
o tal vez los niños lo aprendieron de las aves,
o tal vez mi alma lo aprendió de ambos.

Hoy llovió en el desierto de mi alma,
hoy soy un ave que nada y un pez que todo,
hoy ya no hay ayer ni mañana,

solamente Tú y Yo en ÉL

Alma de Baja California Sur